Crónicas

No es sino hasta después de los 20 o 30 días cuando empiezas a darte cuenta o mejor dicho aceptar de una buena vez por todas que la situación que estás atravesando sin duda alguna no se encuentra dentro de lo que cualquiera llamaría "Corriente".

Si bien desde hace ya varios meses me había hecho la idea, es difícil asimilar aquello que se venía anticipando y peor aun aceptar que se podía haber hecho algo al respecto. Pero bueno lo hecho, hecho está y te adentras a ese temido, asqueros, pero hasta cierto punto gracioso mundo del DESEMPLEO.

Bienvenidos a las crónicas de un desempleado, que si bien no todos los que estén atravesando esta situación estarán viviendo algo similar, les cuento la historia de uno que tiene la intención de darles a conocer sus puntos de vista, vivencias y por supuesto carencias del día a día. Hasta la próxima edición.

Y no es publicidad

Manejando por las calles de la ciudad de Mérida, escuchando música en un volumen considerable, con mis lentes de sol, las ventanas abajo, tranquilamente, no pude evitar darme cuenta de cuántas personas; aquellos "peatones", la gran mayoría de ellos tenían algo en común. Una deliciosa, suculenta, magnífica, exquisita, sabrosa y dulce coca-cola en la mano.

Si bien esto a primera instancia parece ser total y completamente normal, me puse a pensar en la cantidad de gente que consume este producto conocido -y consumido- mundialmente. Sin embargo lo más sorprendente de todo es que es consumido por toda clase de persona. Seas rico, de clase media o pobre, tu selección más habitual será la coca-cola. Esto me hace pensar el tremendo e inalcanzable auge que esta marca de refrescos sabor cola ha alcanzado. Todos conocemos el producto, y son pocos aquellos que se atreven a decir que no les gusta, y lo más increíble del asunto es que no hay lugar en la faz de la tierra en donde no podamos encontrar esta bebida.

Piénsenlo, vayan al pueblo más remoto, más rezagado, más austero, el que sea, y sí, se darán cuenta de que la coca-cola ha llegado ahí antes que ustedes. Sin duda alguna, si todo México es "territorio T3LC3L", el planeta tierra es territorio Coca-cola.

Salud.